El tema de hoy, aunque no lo parezca, tiene mucho que ver con la salud. La salud de los miembros de una pareja que decide terminar su vida en común pero sobre todo la de los hijos.
A pesar de las buenas intenciones es demasiado habitual que las cosas repercutan en los hijos si no se tienen claras las consecuencias de actitudes egoístas y de confrontación. Por eso he decidido difundir esta pequeña y sencilla "Guía para poder afrontar la ruptura sin dañar a los hijos".
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