jueves, 19 de noviembre de 2015

Antibióticos: los justos y necesarios



Ayer se celebró el Día Europeo para el uso prudente de los antibióticos. El tema es muy importante para que estas herramientas puedan seguir siebdo efectivas.

Dos mensajes claves
  1. Solo tomes antibióticos si te los prescribe un médico. No al autotratamiento con antibióticos
  2. Cumple el tiempo de tratamiento que te ha indicado el médico

Automedicación con antibióticos: mensajes clave para el público en general

Las bacterias resistentes a los antibióticos son un peligro para toda la población porque pueden provocar infecciones difíciles de tratar.

Si se toman antibióticos de forma repetida e inadecuada, se contribuye a aumentar la resistencia bacteriana a los antibióticos, uno de los problemas de salud más acuciantes en el mundo.

De esta forma, si en algún momento usted, sus hijos u otros miembros de su familia necesitan antibióticos, puede que ya no sean eficaces.

La automedicación con antibióticos es un uso no responsable de los mismos.

La automedicación consiste en tomar antibióticos sin consultar primero con un médico, bien:

  • utilizando antibióticos sobrantes de tratamientos previos, o
  • adquiriendo antibióticos en la farmacia sin receta médica.

1. Los antibióticos solo puede recetárselos un médico 

Muchas enfermedades invernales pueden tener los mismos síntomas, pero tal vez no requieran el mismo tratamiento. Si le han recetado un antibiótico para una enfermedad anterior y se ha recuperado bien, puede ser tentador utilizar el mismo antibiótico cuando se presentan síntomas similares. Sin embargo, solo un médico que le haya atendido puede determinar si una enfermedad invernal requiere tratamiento con antibióticos. 


  • No intente comprar antibióticos sin receta. 
  • No guarde antibióticos para usarlos más adelante. 
  • No tome antibióticos sobrantes de tratamientos previos. 
  • No comparta los antibióticos sobrantes con otras personas. No guarde los tratamientos antibióticos sobrantes. Si recibe más dosis (p. ej., comprimidos o cápsulas) de antibióticos de las que le han recetado, pregunte a su farmacéutico cómo deshacerse de las dosis sobrantes. 

2. Los antibióticos no son analgésicos y no pueden curar todas las enfermedades 

Los antibióticos no actúan como analgésicos y no alivian el dolor de cabeza, el malestar o la fiebre. 

• Los antibióticos solo son eficaces contra las infecciones bacterianas y no le ayudarán a recuperarse de infecciones causadas por virus, como el resfriado común o la gripe
• Hasta el 80 % de las infecciones invernales que afectan a la nariz, los oídos, la garganta y los pulmones son de origen vírico, por lo que tomar antibióticos no hará que se encuentre mejor 

3. La toma de antibióticos por motivos equivocados, como combatir los resfriados y la gripe, no hará que se recupere antes y podría tener efectos adversos 

La toma de antibióticos para combatir los resfriados y la gripe no le beneficiará: sencillamente, los antibióticos no son eficaces en las infecciones víricas. 

Además, los antibióticos pueden provocar desagradables reacciones adversas como diarrea, náuseas o erupción cutánea . 

Tomar antibióticos para combatir infecciones bacterianas leves, como rinosinusitis, dolor de garganta, bronquitis o dolor de oídos es, a menudo, innecesario ya que en la mayoría de los casos nuestro sistema inmunitario es capaz de vencer tales infecciones. 

La mayor parte de los síntomas pueden aliviarse con otros medicamentos que pueden adquirirse sin receta. 

Tomar antibióticos no reducirá la intensidad de sus síntomas ni le ayudará a encontrarse mejor antes. Si los síntomas persisten o ante cualquier duda, es importante que consulte a su médico. Si realmente tiene una infección grave, como una neumonía bacteriana, el médico le recetará antibióticos.
Solicite ayuda en caso de que: 

  • sea una persona mayor de 65 años; 
  • padezca asma o diabetes; 
  • sufra alguna enfermedad pulmonar (p. ej., bronquitis crónica, enfisema, enfermedad pulmonar obstructiva crónica); 
  • tenga problemas cardíacos (p. ej., infarto de miocardio previo, angina de pecho, insuficiencia cardíaca crónica); 
  • tenga algún problema médico que le cause inmunosupresión, o 
  • esté tomando medicamentos que supriman el sistema inmunitario (p. ej., esteroides, quimioterapia para el cáncer o ciertos fármacos utilizados para suprimir las funciones de la glándula tiroides). 

4. Espere un tiempo para ver si mejora​

Atender a las exigencias de la vida diaria mientras se está enfermo puede ser motivo de estrés, especialmente si experimenta determinados síntomas por primera vez. Encontrar el momento adecuado para acudir al médico puede ser difícil y la consulta puede retrasarle en sus obligaciones. Saber cómo actuar ante los síntomas puede ayudarle a afrontar mejor su enfermedad. Aprenda a cuidar de sí mismo sin necesidad de tomar antibióticos.

La mayor parte de las enfermedades invernales mejoran al cabo de dos semanas.

Duración indicativa de los síntomas para las enfermedades invernales más frecuentes en adultos 


Si los síntomas persisten o ante cualquier duda, es importante que consulte a su médico.​​

5. Consulte a su farmacéutico: otros medicamentos pueden ayudarle a aliviar los síntomas Su farmacéutico puede recomendarle medicamentos de venta sin receta que le ayudarán a aliviar sus síntomas. Pida siempre consejo, en especial si está tomando medicamentos para otra enfermedad.

  • Los analgésicos alivian el malestar, el dolor y la fiebre. 
  • Los antiinflamatorios, como las pastillas o aerosoles para la garganta, permiten tragar con más facilidad. 
  • Los expectorantes orales ayudan a expulsar las secreciones de las vías respiratorias. 
  • Los aerosoles y descongestivos nasales ayudan a respirar con más comodidad. 
  • Los antihistamínicos alivian los estornudos y el picor y la obstrucción nasales. Beber líquidos en abundancia y hacer algo de reposo ayudarán a mejorar cualquier enfermedad invernal. 

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